Bailes y lágrimas para una despedida llena de colores
Redacción: Marie Lefevre - Fotografías: Rocío Fernández
El 29 de octubre la banda Ginebras cerró su Típica Gira por todo lo alto en la sala La Riviera de Madrid y procuraré contarlo con todo el cariño del mundo, sin olvidarme nada.
Quedan horas para el inicio del concierto y ya se había formado una larga cola de fans a las afueras del recinto. Se palpaban las ganas, los nervios y la emoción previa. Tras la gran actuación de Pipiolas en el escenario, las Ginebras tomaron el relevo para cerrar una de las girar más significativas del «indie» español. Desde el minuto uno se pudo sentir la emoción por parte de las cuatro miembros de la banda quienes entre lágrimas, no sabemos si de pena o de alegría dieron el que parecía ser el bolo de sus vida.
Arrancando con «Crystal Fighters» o esa canción que no era tan buena según un «erudito» de la música, según contaba Sandra hace un par de días en Twitter, el concierto ya iba viento en popa. Con canciones tan míticas como «Todas mis ex tienen novio», «Chico Pum» o «Cosas Moradas» animaron al público con energía y comiéndose el escenario canción tras canción. Contaron con la colaboración de varios artistas a lo largo de este viaje por la típica gira… Pipiolas se subieron para cantarle los cuarenta a los tíos que van de «Alex Tuner» por la vida. También se sumo Dani a «Filtro Valencia» o los que son un poco parte de la banda… Niña Polaca en «Magaluf».
No pudieron faltar «Ansiedad» su último tema, Paco y Carmela con intervención estelar de Juls, o Metro de Madrid. Tampoco faltó la aparición de un dinosaurio en el escenario (quizás sea un buen nombre para un disco de punk), bailes y confeti, mucho confeti para rematar una noche y una gira que se quedará en nuestros corazones musicales.
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