David Bisbal deslumbra en el Stone & Music con su Gira ‘Me Siento Vivo’

Fotografía: Pepe Natxo  -   Redacción: María Trinidad

El cantante almeriense David Bisbal, hizo vibrar al público de Mérida con su gira ‘Me Siento Vivo’, una noche que quedará marcada en la memoria de todos los presentes. El Teatro Romano de la ciudad, repleto de seguidores emocionados, fue el escenario de un espectáculo inolvidable que celebró más de dos décadas de éxitos musicales.

Acompañado por una banda de cinco músicos, una deslumbrante iluminación y una pantalla gigante en el suelo que hacía las veces de escalinata, David Bisbal se presentó enfundado en un llamativo traje de chaqueta rojo. El público, que llenó cada rincón de las gradas del Teatro Romano, se entregó desde el primer momento. Los primeros acordes de ‘Ajedrez’ y ‘Quién me iba a decir’ resonaron en el histórico escenario del teatro, anunciando una noche llena de emociones y música de calidad. 

Bisbal, visiblemente emocionado, expresó su alegría por estar en Extremadura y destacó la unión de sus seguidores en cada concierto. «Es un privilegio traer ‘Me Siento Vivo Tour’ por primera vez a este maravilloso Teatro Romano de Mérida. ¡Cuántas lunas habrán pasado por aquí en más de dos mil años!», afirmó el artista andaluz. El cantante también aprovechó la ocasión para agradecer a sus clubes de fans, amigos y familiares por acompañarle en esta experiencia única. «¿A qué hemos venido aquí?… Aparte de a disfrutar del concierto, a no perder el tiempo, y será un concierto donde vamos a compartir todas las canciones que nos han unido a lo largo de estos 20 años.

Descanso no hay, por lo que la silla os va a servir un ratillo», dijo Bisbal, anticipando un espectáculo lleno de energía. A lo largo de la velada, el artista almeriense interpretó una selección de sus grandes éxitos, incluyendo temas como ‘Torre de Babel’, ‘Lloraré las penas’, ‘Camina y ven’ y ‘Oye el boom’. Luego, cambió de registro y se sumergió en el mundo de las baladas con su conocida canción ‘Mi princesa’, dedicada a su hija mayor, Ella.

La sorpresa llegó cuando Bisbal invitó al escenario a Ella, junto a uno de sus hermanos pequeños, Mateo, a quienes se unió, por petición expresa del cantante, su esposa, Rosanna Zanetti. En un momento emocionante, Bisbal quiso dejar claro que, a pesar de la fama y el éxito, su familia ocupa un lugar preeminente en su vida.

«Las canciones están aquí para compartirlas. Es cierto que juntos vamos pintando cuadros maravillosos con las canciones, pero sí hay muchas de ellas que las pinto con el corazón porque pertenecen a mi vida realmente como ‘Mi princesa'», subrayó, provocando aplausos y vítores de la audiencia. La noche en Mérida fue un tributo a la trayectoria musical de David Bisbal y una muestra de su pasión inquebrantable por la música y su amor incondicional hacia su familia. Un concierto que quedará grabado en el corazón de todos los presentes como un testimonio de la inmortalidad de la música y la importancia de los lazos familiares