Arde Bogotá incendia La Riviera

Normalmente suelo comenzar mis crónicas con una breve introducción del grupo, y el porqué del concierto (si es un tour, presentación o despedida,), pero a estas alturas, el que no conozca a Arde Bogotá, es que ha estado recluido en una caverna, tal y como Platón, nos relataba en su famosa alegoría recogida en su libro Republica.

Aun recuerdo el verano del 2022, cuando actuaron en el mismo escenario, presentando su primer disco La Noche (21). Era una noche de nervios, de consolidación en la capital, previa a la gran gira por Festivales que luego se produjo en el verano del 2023.

Pero ¿qué factor fue realmente el detonante del fenómeno Arde Bogotá?, ¿por qué ese salto a nivel fan fanatic?. En mi opinión se debió principalmente a la disolución del grupo que estaba en su máximo nivel, con una legión impresionante de fans, que se quedarían huérfanas de canciones e himnos que cantar en directo.

Se trata nada más y nada menos que los madrileños IZAL, que, tras dos años de éxitos, los mismos egos que acabaron con Héroes del Silencio, asomaron en el camerino de Mikel (vamos a ver como le va en solitario, pero ya os digo que no es Bumbury), y dejó un hueco que los chicos de Arde Bogotá supieron cubrir con su segundo LP Cowboys de la A3 (23).

Después de un verano con nominaciones a los Grammy Latinos, verlos en todos los festivales habidos y por haber, ser galardonados con el Ondas al Fenómeno musical del año, se atrevían con 3 conciertos consecutivos en la Riviera (1200 por evento aproximadamente).

A las 7 ya estaban haciendo cola centenares de fans, aun no habiendo teloneros y empezando el concierto a las 9, lo que auguraba una lucha titánica por coger buenas posiciones en la pista. Con una sala repleta, con el cartel de Sold Out colgado a los pocos minutos de haber salido a la venta las entradas, saltan al escenario cual guardaespaldas Dani, Pepe y José (Bass, lead y batería), preparando la aparición de Antonio con los acordes de Los Perros……explosión en el ambiente que ya no bajó en todo el concierto.

Repasando todos los temas de repertorio, Abajo, Besos y Animales, A lo oscuro, El Beso, Cowboys de la A3, Veneno….caben destacar tres momentos especiales, que son lo que diferencia este concierto del resto que hemos podido ver últimamente.

La primera colaboración de la noche corrió a cargo de Gabriel Montes de Sexy Zebras en el tema Que vida tan dura, mucha energía con descenso a foso (esto vuelve loco al público), mucho salto y muy bien empastadas las voces. La segunda sorpresa es a cargo de Dani Fernández en el tema Sin Vergüenza, tal y como lo hicieron en el videoclip que grabaron, les salió redondo. 

Por último y tras el bis que empezó con Copilotos, apareció en el escenario Rozalén, para deleitarnos con un magnifico dueto en Exoplaneta, coreado por un público en éxtasis sensorial.

Cerraron como siempre, con Antiaéreo (hit primigenio de la banda) y el ritmo endiablado de Cariño, con sus guitarras más rockeras y su estribillo pegadizo, alargándolo con baño de masas entre el público (Sidonie mode).

¿Sensación? Pues otro concierto más de Arde Bogotá, con cierto riesgo de quemarse antes de tiempo si no regulan el número de conciertos, o estarán obligados a sacar nuevos temas en menos tiempo, cosa que desgraciadamente, se traduce en bajar la calidad de los mismos.

El rey IZAL ha muerto, viva el rey Arde Bogotá.