Aranda de Duero volvió a convertirse en la capital de la música durante unos días. Del 7 al 11 de agosto la ciudad acogió a 145.000 almas sonorámicas. Sonorama ya es marca de la casa, un evento musical, una reunión de amigos y muchas cosas más.
La vigésima séptima edición será recordada siempre como el festival de las emociones y de la atemporalidad. Despedidas, aniversarios, reuniones, descubrimientos han sido más que nunca los protagonistas encima de los escenarios.
Pasarán los años y recordaremos el último concierto de El Columpio Asesino, ese “Toro” que no es solo canción, que ahora es himno universal. Difícil olvidar cada minuto de los últimos conciertos de Niños Mutantes. Otro “Hasta luego” en el escenario principal de Sonorama Ribera ha sido el de Rayden, artista irrepetible que ofreció un último concierto emotivo y muy aplaudido. El mismo escenario en el que anunciaron su despedida Adrián y Juan Carlos, o, lo que es lo mismo, Funzo & Baby Loud. Al grito de “Sonorama Ribera”, arropados por el mar de lágrimas de una joven y entregada multitud.
Sonorama también fue un homenaje a Supersubmerina, una banda que, nunca dejará de ser parte de este festival. Otro momento meomorable fue la presencia de Luz Casal, quien dejó huella en Sonorama Ribera, ofreciendo el que ha sido uno de los grandes conciertos de su carrera, por primera vez en un festival de música indie.
Para el recuerdo, imborrable, el concierto de los treinta años de Súper 8 de Los Planetas, con el mítico y legendario Eric Jiménez a la batería, apareciendo por sorpresa en Sonorama Ribera. «La celebración del 40 aniversario de Hombres G en Sonorama Ribera fue un hito para los fans de la banda. El público respondió con una euforia desbordante, coreando cada uno de los clásicos que han marcado varias generaciones. La primera vez de Hombres G en el festival fue un rotundo éxito, y seguramente no será la última. Shinova, por su parte, sumó otro triunfo a su carrera con una presentación en directo que quedará en la memoria de todos los asistentes.»
Sonorama Ribera 2024 ha demostrado una vez más su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos y conquistar a un público cada vez más amplio. Nombres como Natos y Waor, y YSY A han dejado una huella imborrable en el festival, demostrando el poder de la música urbana y la diversidad de estilos que conviven en armonía.
Tampoco podemos olvidar mencionar todos los conciertos que tuvieron lugar en la ciudad, desde el Trigo, pasando por el Charco, los conciertos fueron homenajes, descubrimientos y mucho baile, haciendo Sonorama único otra vez.
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